En el mundo empresarial, el término “representante legal” es uno de los más escuchados. En este artículo, te explicaremos la importancia de esta figura legal tan fundamental para el correcto funcionamiento y protección de cualquier negocio.
En palabras sencillas, el representante legal de una empresa es aquella persona que tiene el poder de actuar en nombre y representación de esta. En palabras más complejas, es la persona física que le dará voz a la persona moral ante cualquier autoridad.
También te puede interesar>> Administración y vigilancia para tu empresa: dos puestos muy importantes
Realmente cualquier persona que sea:
Además de los puntos previamente mencionados, se recomienda que sea abogado, ya que sí es recomendable que sea una persona preparada en derecho para poder llevar a cabo una actuación y representación responsable.
Está de más decir que tiene la función de ‘’representar’’ a la empresa, o como también se le conoce, ‘’actuar en nombre de’’, pero, ¿qué implica realmente la representación de una empresa?’’
Las funciones más comunes son:
Es importante también entender que el representante legal de una empresa no forma parte directa de la empresa, es decir:
Un socio o accionista puede actuar como administrador único de la empresa y tener todas las facultades de representación que se mencionan anteriormente, pero un representante legal no puede actuar como socio ni como administrador de la propia sociedad.
En conclusión, contar con un representante legal en tu empresa no es obligatorio, pero si es recomendable. Su elección es una decisión muy importante que debe tomarse con cuidado, ya que esta persona será la responsable de proteger los intereses de la empresa en el ámbito legal.